domingo, 15 de diciembre de 2013

El Viaje de Chihiro (2002) Contiene Spoilers.

Si hay una película japonesa que ha sobresalido en estos últimos años por encima del resto a nivel mundial ha sido "El Viaje de Chihiro" y puedo asegurar tras verla más de una vez que esta película es una magnífica obra de arte, la cual no solo tiene una parte visible, si no que tendrá también una parte muy importante que hay que descubrir.
La historia aparentemente infantil de una niña que se mete con sus padres en un mundo de fantasía y deberá superar muchas dificultades para recuperarlos, pero lo cierto es que bajo esa historia se pueden contar mil más. En realidad la película entera es una alegoría plena que nos podrá llevar desde la crítica al capitalismo de los 80 japonés hasta la leyenda de la diosa Izanami pasando por la evolución del alma y el cuerpo de la persona representado no solo en la protagonista, Chihiro, si no en los baños en general. Es tan brutal la cantidad de historias que se pueden sacar de esta obra de arte que es imposible que las abarque todas y mucho menos que llegue a descubrirlas por entero. Por tanto para hablar del simbolismo de esta obra recurriré a otras fuentes que me han hecho mirar la película desde más puntos de vista.

El título, "Sen to Chihiro no kamikakushi", nos habla literalmente de la misteriosa desaparición de Sen y Chihiro o lo que es lo mismo, a Chihiro (千尋) se le quita (oculta) su nombre quedando solo con la primera parte, 千(Sen), como veremos en la película. Esto es lo primero en lo que hay que fijarse cuando se va a ver la cinta, ya que en Japón (aunque en España también) se da mucha importancia al nombre propio, ya que no solo es un nombre, si no que lleva aparejado consigo una forma de ser, de actuar, de vivir. El robo del nombre presenta por tanto uno de los mayores ataques que pueden existir contra el interior de una persona.

La estructura de la película es muy compleja. La película trata superficialmente de las aventuras de esta niña llamada Chihiro, pero realmente cuenta la historia de la conquista del ser humano, de uno mismo, reflejada en Chihiro.

Me explico; mientras el pueblo a donde la familia de Chihiro llega representa la vida ordinaria la casa de baños representa a una persona en cuerpo y mente. En la parte más alta de esta casa de baños está nuestro ego, representado por Yubaba. Yubaba tiene a un bebé al que tiene muy mimado y al que da regalos de todo tipo pero, sin embargo, no le deja salir. El bebé representará nuestras emociones. Además también criticará la sobreprotección de los padres cuando tienen un solo hijo. Yubaba también vive acompañada un pájaro negro de tres cabezas las cuales van saltando y se ponen unas encima de otras. Estas cabezas simbolizan los tres estados del hombre (Hombre es neutro. Varón es macho y mujer hembra): Instinto de supervivencia (pájaro), reacciones emocionales (bebé) e inteligencia (Yubaba). Cada una se superpone a la anterior. Cuando amanece en el pueblo es cuando para nosotros anochece y cuando dormimos nuestro ego nos abandona, permitiéndonos soñar.

Los padres caen en las tentaciones de la vida ordinaria y pecan de gula (Sé que no debería hablar de pecado propiamente dicho porque es director no es cristiano pero así nos entendemos mejor todos).
Con la gula se quiere representar todos los vicios mundanos resumidos en uno que es la desviación de uno de nuestros principales instintos básicos, el comer. Es por ello que los padres se convierten en cerdos. Además en cerdos es como algunos ven a sus padres cuando le decepcionan por primera vez a su hijo. Chihiro, pura por su niñez y por tanto ajena a las tentaciones mundanas no se deja influir. El parque temático al que han ido será un ataque del director hacia la sociedad consumista en la que viven los japoneses y que se hizo patente en los años 80 hasta que el país sufrió una aguda crisis económica.

Los personajes que viven en la casa de baños son muy diferentes entre ellos y simbolizan los pensamientos y actividades mentales que realizamos todos los días para conseguir estímulos sensoriales, representados por los fantasmas que acuden al balneario. La elección del balneario no es baladí, ya que las casas de baños son sagradas para los japoneses y es en los lugares sagrados donde pueden entrar los dioses en la mitología japonesa. Así Mikayazi sacraliza los balnearios como algo inherente de su cultura.
La mayoría de los empleados son ranas, ya que al ser anfibios pueden representar para la cultura nipona la transición entre nuestros pensamientos (agua) y su materialización en forma de actividad (tierra).

Haku, cuyo significado es "Blanco" aduciendo a la pureza de su ser le ayuda a vivir a Chihiro haciendo que esta tome algo de ese nuevo mundo al que ha entrado, pero con moderación. Esto recuerda a la leyenda de la diosa Izagami, que muere y va al inframundo después de contribuir a la formación de Japón, y cuando su marido, Izanagi va a rescatarla esta la dice que ya ha comido mucho de ese nuevo mundo o realidad y que por tanto no puede volver a su realidad anterior. Eso le pasa a los padres de Chihiro, a los que la gula impide que puedan volver con facilidad a su anterior realidad.
Haku le dice a Chihiro que vaya con Kamaji para que le ofrezca un trabajo. Kamaji simbolizará el cuerpo, que trabaja duramente a las órdenes de la mente. Las bolitas monísimas que le acompañarán echando carbón serán las propias células del cuerpo, las cuales realizan un trabajo muy pesado.
 Para ascender hacia Yubaba para que esta le admita Chihiro sube acompañada por Lin, que representa el esfuerzo aunque se queje. Siempre está dispuesta a echar una mano.
Yubaba robará el nombre a Chihiro e intenta por medio de la mente que esta lo olvide, con lo que se ve que su poder, como ya hemos dicho antes, radica en su inteligencia.
 En los baños Chihiro deberá limpiar a un dios que representará lo más asqueroso de nuestros hábitos con ayuda de todo el balneario, incluido Yubaba. Este dios será un dios del río y su porquería también simbolizará la contaminación de Japón que llega a los ríos. La bicicleta será importante aquí porque nos muestra que unos de los objetos que más se tiran en Japón a los ríos son las bicis, dado que estas a diferencia que en España están matriculadas y es mucho más complicado deshacerse por tanto de una. Por tanto la purificación de este dios será también la corrección de nuestros malos hábitos.
La siguiente prueba a la que Chihiro se enfrentará será a Kaonashi, un fantasma sin cara que usa como careta una máscara tradicional japonesa. Chihiro lo invita a pasar a la casa de baños, donde todos descubren que tiene la capacidad de generar pepitas de oro. Entonces todos los empleados, incluída Yubaba se desviven por él y le dan de todo lo mejor a cambio de su oro. De repente Kaonashi empieza a volverse más grande y a devorar a algunos empleados amenazando con destruir la casa de baños. El fantasma representa nuestra codicia, nuestro egoísmo, que amenaza a la persona misma con destruirla completamente, haciendo que esta deje de ser libre para convertirse en súbdito de su propio egoísmo y avaricia. Chihiro, sin embargo, se apiada de él y no acepta su oro, por lo que el fantasma le persigue. Chihiro le da la mitad de una bola de comida que le había dado el dios del río para que salvase a sus padres. El fantasma empieza a vomitar y acaba por seguir sumiso a Chihiro es lo que presenta la sumisión de nuestro ego, apetito y codicia ante nuestro control.
Mientras la hermana de Yubaba es igual a esta en apariencia pero completamente diferente en lo que representa, ya que en vez de ego, la hermana gemela de Yubaba presenta la sabiduría que da la inteligencia.
Haku, para salvar a Chihiro y al él mismo de Yubaba roba un talismán a la hermana de Yubaba. Esta le sigue entrando en la habitación de Yubaba y convirtiendo al bebé gigante y al pájaro de la bruja en un ratón y en una mosca, simbolizando la reducción que se debe hacer con nuestras emociones infantiles y nuestra perversidad hasta convertirlos en inofensivos. Haku durante el robo resulta gravemente herido y Chihiro le consigue salvar usando la otra parte de la bola de comida mágica que le quedaba en un acto de desinterés absoluto por ella misma, actuándo por lo que los demás requieren.
Viajará entonces para devolver el talismán a la casa de la hermana de Yubaba con el ratón, la mosca y Kaonashi. La bruja les atiende con hospitalidad en una casa del bosque y Haku, recuperado, llega hasta allí para devolver a la niña al pueblo. La mosca y el ratón se quedan con la sabiduría, pues saben que esta les tratará mejor que lo que les trataba un ego que parecía mucho mejor en principio de lo que es cuando se sufre. En el camino de vuelta Chihiro descubre el verdadero nombre de Haku, siendo este el espíritu de un río en el que casi se ahoga cuando era pequeña. Aquí vemos el paralelismo que hay entre el rio como corriente contunia de la vida. Haku entonces consigue romper el maleficio. La persona es en ese momento conocedora de su naturaleza, consciente de su sabiduría en dominando sus vicios, emociones y apetitos.
Cuando llega a la casa de baños Yubaba le tiene una última prueba preparada antes de irse. La pide que vea entre los cerdos que ella tiene en un redil a sus padres. Pero los cerdos son en realidad sirvientes (pensamientos transformados), no sus padres. Chihiro dice que sus padres no están ahí y en ese momento el anhelo espiritual de la persona ha alcanzado su cenit. Ya nunca podrá podrá ser engañada por el ego. Es, por tanto, libre. Así Chihiro volverá a la entrada del pueblo donde le esperarán sus padres, que no recuerdan que el tiempo haya pasado. Ella les saluda alegremente. En el exterior parece que no ha habido ningún cambio, pero en su interiór si lo ha habido.

La película en si es una maravilla. Miyazaki ha sabido confeccionar una película enorme digna de varios oscar y no solo de uno. La música de Hisaishi da además fortaleza y solidez a la cinta, que en ningún momento decae. Es sin duda, junto a "La princesa Mononoke" la mejor película de Miyazaki.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

El Guernica

El Guernica ha sido objeto de estudio por parte de numerosos artistas e historiadores. Su estilo tan propio del pintor, uno de los máximos exponentes del cubismo, y su oda a la paz y contra una guerra terrible, como la que se desató en la España de los años treinta han hecho de este cuadro uno de los más influyentes del siglo XX.
Es muy interesante ver el significado histórico que tiene esta obra y lo que provocó en la sociedad. Las diferentes formas de ver el cuadro han creado mucha controversia, pero lo realmente importante ha sido su proyección en la historia contemporánea.



El Guernica fue un encargo del gobierno español que representaba a la república de España en la exposición internacional de 1937. Este debía ocupar un espacio de unos 10 metros de largo y sería una de las piezas clave del pabellón. Picasso con este cuadro no solo se dio a conocer, si no que su cuadro se convirtió en un hito, en una llamada a la paz que denuncia los horrores de la guerra. Si “La libertad guiando al pueblo de Delacroix fue el cuadro que más captó los anhelos de la sociedad en el siglo XIX el Guernica lo fue del XX.
El bombardeo de Guernica fue traumático para el mundo occidental, ya que aunque no fue el primer bombardeo contra civiles (Dado que en Agosto de 1936 el ejército del frente popular ya había bombardeado ciudades como Zaragoza y más tarde el ejército sublevado bombardeó Madrid y 26 días antes de Guernica, Durango) el ataque fue muy mediatizado, llegando a todos los rincones de Europa. Así, el gobierno del Frente Popular encargó a Picasso que pintase un cuadro que atrajera a quienes lo vieran a la causa del Frente Popular, intentando que los gobiernos francés e inglés interviniesen en España.

El cuadro llegaría tarde al pabellón, pero causó una honda impresión entre los visitantes. Aunque algunos estaban en contra del estilo del pintor pronto vieron que quien había pintado el Guernica había sido un gran pintor. A Europa entera le causó expectación el cuadro, que viajó hasta Noruega en barco y más tarde a Londres. No tardaría en cruzar el atlántico hacia los Estados Unidos junto con muchas otras obras suyas. El pensamiento de la época lo reconocía como uno de las máximas obras antibelicistas del mundo, y fue usado como propaganda pacifista para denunciar los horrores de la guerra. Este cuadro es enorme en su tamaño, pero también lo es en espíritu, ya que ha conseguido que muchos millones de personas se sientan atraídos por esta maravilla del arte moderno. Incluso a los que la pintura del último siglo no nos apasiona demasiado este cuadro nos evoca la maldad de la guerra y es sin duda una de las obras más influyentes de la historia. Se cuenta que en Manchester, los visitantes del museo donde estaba la obra dejaban sus zapatos al pie de esta, como una especie de ayuda simbólica al pueblo español.

En Estados Unidos no tuvo al principio un gran acogimiento y tras la guerra realizó un nuevo tour por Europa para volver más tarde al MOMA neoyorquino.

Picasso regaló este cuadro al pueblo español y aunque Franco intentó traer la obra a España en 1968 y en 1972 se le negó por no estar España en una democracia. Así, en 1982 llegaría a España en medio de un gran revuelo, y se trasladaría al casón del buen Retiro de Madrid para más tarde cambiar su localización al museo Reina Sofía. Muchas otras ciudades pidieron acogerlo, pero fue la capital la que al final tuvo esa suerte.

Desde entonces  y con la factura del tiempo, el valor de la obra no ha dejado de aumentar, y estará en todos los conflictos bélicos presentes, como en el de la Guerra de Irak, ya que una de sus numerosas copias está en el edificio de Naciones Unidas, de donde se quiso sacar.